Compartir la cama con tu mascota puede ser calentito y reconfortante, pero antes de decidir que tu perro en cama forme parte de tu rutina nocturna conviene conocer bien pros y contras. Muchas familias disfrutan de la cercanía y el refuerzo del vínculo, pero también hay temas de higiene, salud y comportamiento que merece la pena valorar. Aquí te lo explico fácil y sin rodeos.
Dormir con el perro en la cama puede tener varios beneficios. Para muchas personas, su presencia funciona como un calmante natural, ya que la cercanía física favorece la liberación de oxitocina, la llamada hormona del apego, tanto en el humano como en el animal, lo que ayuda a reducir la ansiedad y el estrés. En quienes viven solos o atraviesan momentos difíciles, puede sentirse como un abrazo nocturno que mejora el ánimo.
Algunas personas logran un mejor descanso gracias al calor, la compañía y la rutina compartida, factores que facilitan conciliar el sueño y evitan despertares por soledad. También se refuerza el vínculo humano animal, pues compartir un espacio tan íntimo genera confianza y fortalece el sentido de pertenencia del perro a la familia, lo que suele traducirse en un comportamiento más tranquilo y equilibrado durante el día. Por último, la compañía en la cama puede aportar una sensación de seguridad que, aunque en muchos casos es más psicológica que real, contribuye al bienestar nocturno y a la calidad de vida, especialmente en personas mayores o en quienes viven en espacios pequeños.
Si dejas que el perro en cama sea algo habitual, la ropa de cama acumula más pelo, células y polvo. Para reducirlo, puedes limpiar sus patas y pelo antes de dormir usando champús específicos para perros. Para las personas alérgicas o asmáticas esto puede ser un problema. Una limpieza frecuente ayuda, pero si la alergia es fuerte quizá haya que replantearlo.
Aunque los animales bien cuidados suelen estar libres de pulgas y garrapatas, existe la posibilidad de que algo se traigan de la calle. Mantener las desparasitaciones y las revisiones veterinarias al día es imprescindible si tu perro en cama comparte noches contigo. En casos de heridas o enfermedades dermatológicas, mejor evitar el contacto hasta que el veterinario diga lo contrario.
Si el acceso a la cama no tiene reglas claras, el perro puede volverse demandante, celoso o incluso posesivo. Algunos animales interpretan la cama como un recurso valioso y pueden mostrarse controladores del espacio, lo que genera tensiones en la convivencia.
Moverse por la noche, cambios de postura o incluso ronquidos del perro pueden despertarte. En camas pequeñas o con varias personas, el espacio puede quedar justo y afectar la postura y el descanso físico a largo plazo.
La constancia es la clave. Decide si el perro en cama puede subir siempre, solo por la noche o nunca. Comunícalo a toda la casa y sé coherente: los cambios constantes confunden al animal y dificultan el aprendizaje.
Enseña órdenes sencillas como “arriba” y “baja” con recompensas (una caricia, una golosina). Evita los castigos: la paciencia y el refuerzo positivo funcionan mejor y fortalecen el vínculo.
No todos los perros disfrutan durmiendo en la cama. Si tu perro evita subir, se muestra tenso o nervioso, respeta su decisión. Forzarlo puede generar ansiedad y problemas de conducta.
Si prefieres que no suba, puedes colocarlo al lado de tu cama con una cama propia, una manta con tu olor o un cojín cómodo. Estas soluciones ofrecen cercanía sin renunciar a tu espacio ni a la higiene.
Crea un ritual: peinar, limpiar patas, ofrecer agua y llevarle a su cama. Ese ritual ayuda a que el perro en cama entienda cuándo toca subir y cuándo no, y reduce la entrada de suciedad al colchón.
Si al final decides permitir que tu perro en cama comparta noches contigo, hazlo considerando lo siguiente: establece normas, cuida la higiene y respeta la personalidad de tu mascota. Un poco de entrenamiento y una rutina diaria pueden hacer que la convivencia sea cómoda y agradable para ambos.
Y si prefieres que no suba, no pasa nada: una cama confortable a su lado, una manta con tu olor o un cojín especial pueden ser igual de reconfortantes. Lo importante es encontrar la opción que mejor funcione para tu hogar
El pelaje de nuestras mascotas es mucho más que una simple capa de pelo. Es su protección contra el frío, el calor y diversos elementos del ambiente, pero también puede convertirse en un desafío cuando la muda parece apoderarse de cada rincón de nuestro hogar. Si tienes un perro o un gato, especialmente de una raza de pelo largo, es probable que hayas lidiado con la frustración de ver tu sofá o tu ropa cubiertos de pelos. Aunque la muda es un proceso completamente natural, entender por qué sucede y cómo controlarla puede marcar la diferencia en la convivencia con tu mascota.
La muda ocurre como parte del ciclo de crecimiento del pelaje y es más evidente en ciertas épocas del año, como primavera y otoño. En estas estaciones, las mascotas suelen deshacerse de su pelaje más viejo para dar lugar a uno nuevo, adaptándose a los cambios de temperatura. Sin embargo, otros factores también influyen en la intensidad de la muda. Por ejemplo, la genética juega un papel importante, razas como los Golden Retrievers, los Huskies y los gatos persas están predispuestas a mudar más debido a su denso pelaje. Por supuesto, la salud general de tu mascota puede tener un impacto significativo. Una dieta desequilibrada, el estrés o incluso ciertas enfermedades pueden agravar la caída del pelo.
Aunque la muda es normal, es importante saber cuándo podría ser un síntoma de un problema más grave. Si notas que tu mascota tiene parches de calvicie, irritación en la piel o cambios en la textura de su pelaje, es fundamental buscar ayuda veterinaria. Estos signos podrían indicar alergias, infecciones o incluso un desequilibrio hormonal. Una atención temprana no solo ayuda a tu mascota, sino que también te ahorra mayores complicaciones en el futuro.
Para reducir la cantidad de pelo que tu mascota deja por toda la casa, es esencial establecer una rutina de cuidado adecuada. El cepillado regular es una de las prácticas más efectivas. Al eliminar el pelo suelto antes de que caiga, reduces significativamente la acumulación en muebles y ropa. Si tu mascota tiene un pelaje denso, un cepillo deslanador será tu mejor aliado, mientras que los guantes de goma son ideales para gatos o perros con pelo corto. El cepillado no solo mantiene a raya la muda, sino que también estimula la circulación sanguínea y fortalece el vínculo con tu mascota.
La dieta también juega un papel crucial en la salud del pelaje. Los alimentos ricos en ácidos grasos omega-3 y omega-6 contribuyen a mantener un pelo fuerte y brillante. Asegúrate de que tu mascota reciba proteínas de calidad, como las provenientes del pollo, el pescado o el cordero. Si tu mascota tiene un pelaje seco o quebradizo, considera incorporar suplementos como el aceite de salmón, que además de ser delicioso para ellos, refuerza la salud de su piel y pelo.
Los baños, aunque necesarios, deben ser moderados. Aunque el agua y el champú eliminan el pelo muerto, un baño excesivo puede resecar la piel de tu mascota, agravando el problema. Elige siempre productos diseñados específicamente para el tipo de pelaje de tu mascota, ya que un champú inadecuado podría causar irritaciones. Además, si notas que tu mascota tiene problemas de piel, como enrojecimiento o caspa, es esencial abordar estas condiciones con la orientación de un veterinario.
A pesar de todos estos cuidados, es normal que aún encuentres pelo en tu casa. Para mantener un espacio limpio y cómodo, las herramientas adecuadas pueden marcar una gran diferencia. Una aspiradora diseñada para hogares con mascotas puede ser una inversión valiosa, ya que recoge incluso los pelos más rebeldes. También, proteger tus muebles con fundas lavables facilita la limpieza, y un rodillo quitapelusa puede salvar tu ropa en un instante.
En Bubbles Products, entendemos lo importante que es cuidar el pelaje de tu mascota y, al mismo tiempo, mantener la comodidad de tu hogar. Por eso, ofrecemos una amplia gama de productos, desde champús especializados hasta una línea vet para los pelajes más sensibles, diseñados para hacer del cuidado del pelaje una tarea más sencilla y efectiva.
El cuidado del pelaje no solo es fundamental para mantener la apariencia de tu mascota, sino también para su bienestar general. Un pelaje sano es un indicador de una mascota feliz y bien cuidada. Dedicar tiempo a esta rutina es una forma de demostrar tu amor y atención hacia tu compañero de vida, y, al mismo tiempo, disfrutar de un hogar limpio y acogedor. Así que toma las riendas del cuidado del pelaje de tu mascota y disfruta de los beneficios de tener a tu amigo peludo en casa y un hogar lleno de alegría.
La adopción de un gatito es un acto lleno de amor y compromiso. Estos pequeños compañeros necesitan cuidados específicos para garantizar su desarrollo físico y emocional, especialmente si han sido separados de su madre a una edad temprana. Aquí te presentamos una guía práctica que abarca desde los preparativos iniciales hasta los aspectos fundamentales de su crianza.
1. Preparativos esenciales antes de la llegada del gatito
Antes de traer a tu gatito a casa, es importante preparar un espacio seguro y cómodo que le ayude a adaptarse rápidamente. Una cama cálida y suave será su refugio, proporcionándole seguridad y comodidad, mientras que un comedero y bebedero de materiales como acero inoxidable o cerámica evitarán alergias y facilitarán la limpieza. Un arenero pequeño con arena de textura suave será clave para su higiene y entrenamiento desde el primer día. A tener en cuenta que, los juguetes seguros serán fundamentales para canalizar su energía y curiosidad natural, y un rascador le permitirá cuidar sus uñas y evitar que tus muebles sufran daños. Estos preparativos crean un entorno ideal para que el gatito comience su vida contigo con tranquilidad y confianza.
2. Nutrición: la base de un crecimiento saludable
La alimentación es uno de los pilares más importantes para el desarrollo de un gatito. Si tiene menos de 4 semanas y no puede acceder a la leche materna, deberás alimentarlo con un sustituto de leche específico para felinos, administrado con biberón o jeringa cada pocas horas, incluso durante la noche. Entre las 4 y 8 semanas, es momento de introducir alimentos blandos, como papillas hechas con agua tibia o leche especial, para ayudarlo a adaptarse a las comidas sólidas. A partir de las 8 semanas, su dieta puede incluir alimento sólido para gatitos, diseñado específicamente para cubrir sus necesidades energéticas y nutricionales. Siempre asegúrate de que tenga acceso a agua fresca para mantenerse hidratado. Una buena nutrición en cada etapa de su vida asegurará que crezca fuerte y saludable.
3. Salud y cuidados veterinarios básicos
La visita al veterinario debe ser una de tus primeras prioridades tras la adopción del gatito. Un chequeo general permitirá evaluar su estado de salud y establecer un plan de cuidados adecuado. La desparasitación interna y las vacunas iniciales son fundamentales para protegerlo contra enfermedades comunes, como el moquillo felino y la rinotraqueítis. También, si es posible en tu región, colocarle un microchip será una medida preventiva importante, asegurando que puedas localizarlo en caso de pérdida. Este enfoque preventivo no solo garantiza el bienestar físico del gatito, sino que también te ofrece tranquilidad, sabiendo que estás cuidando su salud desde el principio. Desde Bubbles tenemos una línea específica de productos de veterinarios para tu nuevo amigo felino, además de nuestra línea para el uso más frecuente de higiene para tu mascota.
4. Socialización y enriquecimiento del entorno
La socialización temprana y un ambiente estimulante son fundamentales para que el gatito crezca feliz y equilibrado. Manipularlo con suavidad y acostumbrarlo a las caricias desde sus primeros días en casa fomentará un vínculo afectivo fuerte y confianza mutua. Es crucial proteger su entorno retirando objetos pequeños que pueda ingerir, plantas tóxicas y cables eléctricos expuestos, además de proporcionarle un rincón tranquilo donde pueda refugiarse si se siente abrumado. Dedicar tiempo al juego diario con juguetes que simulen presas no solo satisface su instinto de caza, sino que también refuerza tu conexión con él. Crear un espacio seguro y enriquecedor garantiza que tu gatito desarrolle una personalidad sociable y curiosa.
Cuidar de un gatito pequeño es un viaje lleno de aprendizajes, retos y recompensas. Desde los preparativos iniciales hasta su nutrición, salud y socialización, cada paso que des contribuirá a que tu pequeño amigo crezca saludable, feliz y seguro. Con paciencia y amor, construirás un vínculo único que durará toda la vida. ¡Disfruta de esta maravillosa etapa y dale a tu gatito el hogar que se merece! Si necesitas productos especializados para su cuidado, no olvides visitar nuestra web para encontrar los mejores productos para él.
Llega la época más fría del año, el invierno. Las bajas temperaturas y las consecuencias del frío pueden ser algo complicadas para nuestras mascotas. Es importante tomar una serie de medidas para proteger la salud de tu mascota y pasar estos meses de invierno en un ambiente más acogedor.
Si bien es cierto, que no todos los animales necesitan el mismo cuidado cuando se acercan las bajas temperaturas. Te recomendamos prestar más atención a cachorros, animales ancianos, las razas de perros y gatos más pequeños o de pelo corto... No hay que olvidar a las razas nórdicas que, de lo contrario, presentan más tolerancia al frío por varios motivos por el rtipo de pelaje denso y aislante.
Te dejamos algunos consejos para proteger a tu mascota de las bajas temperaturas en invierno:
Cambia tu rutina
Durante los días más fríos, intenta acortar la duración de los paseos para evitar que tu mascota se enfríe demasiado. Además, si vives en una ciudad donde suele haber nieve o hielo, asegúrate de limpiar sus patas y abdomen después de salir para eliminar cualquier sal o productos químicos para derretir el hielo que pueda haber en las aceras.
Ejercicio físico
Intenta que practique ejercicio físico durante las salidas para entrar en calor. Si los paseos se acortan, motívalo para que jugar y correr. También puedes proporcionarle juguetes y realizar actividades en el interior del hogar para entretener a tu mascota en los días más fríos.
Alimentación adecuada
Ajusta la cantidad de comida según las necesidades de tu mascota en invierno. Algunos animales necesitan más calorías para mantener su temperatura corporal.
Hidratación
Asegúrate de que tu mascota tenga acceso constante a agua fresca. El aire frío puedo aumentar la necesidad de hidratación.
Refugio adecuado
Proporciona a tu mascota un lugar cálido y protegido del viento y la humedad. Controla que su lugar de descanso se encuentre en un sitio donde la temperatura se ajuste y la cama sea confortable. Si quieres incluir una mantita, mejor todavía.
Protege el pelaje
El pelo de tu mascota es fundamental para protegerse de las bajas temperaturas ya que es el abrigo que tienen por naturaleza. Es esencial que controles la temperatura del agua si le das un baño e intentes cepillarlo de manera regular, si el tipo de pelaje lo requiere. El Champú & Acondicionador de la nueva línea natural de Bubbles, contiene Hidroqueratina Natural y gracias a su alto contenido en proteínas, proporciona un alto grado de hidratación y reparación capilar.
Control veterinario
Realiza visitas regulares al veterinario para asegurarte de que tu mascota esté sana y para discutir cualquier cambio en su comportamiento o necesidades durante el invierno.
Recuerda que las necesidades pueden variar según la especie, raza, edad y salud individual de tu mascota, así que siempre es bueno consultar con tu veterinario para obtener recomendaciones personalizadas. Cada mascota es única y los consejos pueden variar, por lo que hay que ajustar las precauciones según sea necesario. Y lo más importante, dale muchos mimos y que siempre se sienta feliz en su hogar habitual.